El contenido de Youtube no puede mostrarse debido a tu configuración de cookies actual. Para ver el contenido, haz clic en “Mostrar contenido” para consentir la transferencia de los datos necesarios a Youtube y habilitar este servicio. Puedes consultar más información en nuestra [Política de privacidad]/politica-de-privacidad/. En caso de que cambies de opinión, puedes revocar tu consentimiento en cualquier momento a través de la configuración de cookies.
El contenido de Youtube no puede mostrarse debido a tu configuración de cookies actual. Para ver el contenido, haz clic en “Mostrar contenido” para consentir la transferencia de los datos necesarios a Youtube y habilitar este servicio. Puedes consultar más información en nuestra [Política de privacidad]/politica-de-privacidad/. En caso de que cambies de opinión, puedes revocar tu consentimiento en cualquier momento a través de la configuración de cookies.
La vulnerabilidad del confort
Tecnópolis, julio 2024
Texto de Sebastián Pasquel
La exposición La Vulnerabilidad del Confort de Pablo Logiovine invita a una reflexión sobre la relación entre los seres humanos y los organismos no humanos, explorando las interacciones bioartísticas a través de una variedad de medios y enfoques interdisciplinarios.
El trabajo de Logiovine con moluscos de tierra no solo subraya la importancia de esta relación en forma de cooperación inter-especie en la producción de materialidades artísticas, sino que también pone en tensión conceptos como post-humanismo y antropoceno. Utilizando tecnologías y métodos biológicos, el artista crea hábitats complejos que permiten observar la coexistencia y los rastros de estas criaturas en ambientes artificiales. Este enfoque bioartístico se extiende al uso de dispositivos tecnológicos que registran y visualizan los movimientos de los moluscos, transformando estos registros en patrones sonoros y visuales.
Este proyecto nos recuerda que el confort humano se sostiene sobre complejas interacciones biológicas y ecológicas. Las colonias de caracoles y babosas, así como las dinámicas de reciclaje orgánico, ponen en evidencia cómo nuestras comodidades y la vida moderna están intrínsecamente conectadas a procesos naturales que a menudo damos por sentados.
La vulnerabilidad del confort nos invita a pensarnos como parte de un engranaje en el que la colaboración entre especies es la que propicia la existencia y bienestar del ecosistema del que formamos parte. La propuesta de Logiovine ofrece un espacio de diálogo entre arte, ciencia, tecnología y naturaleza que expone la singularidad y el alcance de relaciones inter-especie y nos convoca a cuestionar nuestro rol en tanto piezas de un engranaje dentro de un complejo rompecabezas.